Aprender un idioma estranjero jugando es una manera muy eficaz de adquirir una lengua. Efectivamente, los juegos crean un momento de relajación que favorecen comportamientos más receptivos para memorizar nuevos conocimientos.
Este juego no es una herramienta para sustituir al profesor, pero sí un medio agradable y complementario para animar y facilitar el aprendizaje de una lengua, tanto en la escuela, como con la familia o entre amigos.
El juego está compuesto de seis categorías (cultura, definición, expresión, juego de rol, gramática y vocabulario) repartidas en 540 tarjetas, gracias a las cuales usted será capaz de mejorar, no sólo sus conocimientos lingüísticos y culturales, sino también su capacidad comunicativa.